amigos en los yermos

15 de abril de 2010

La trucha y la flor



Una alfombra de flores, entre ellas la violeta, la más humilde de todas, salpica el monte de color. Una pequeña trucha recorre la corriente sin perder a las flores de vista. ¡Cómo le gustaría olerlas y tocar sus suaves pétalos!
Allá en el puente está sentada una niña tejiendo una corona de flores, lleva una chaquetita blanca porque la brisa que viene de la catarata de más arriba es muy fresquita. Ahora, a la primavera, viene mucha agua del deshielo, salen chorros de dentro de la montaña.
¡Uy! una pequeña flor se escapa entre los deditos de la niña y cae al agua.
La pequeña trucha corre, pita, y se acerca a la flor, nada siguiéndola por la corriente, juega con ella en los saltos de agua y es feliz.
La risa de una niña les acompaña.

8 comentarios:

José dijo...

Es una historia muy bonita, muy sencilla, este paisaje me suena a los Caños de Gúdar. Oigo a alguien que ha metido el pie en el agua y está un poco fresca.

Love de Pega dijo...

¡Qué bello efecto mariposa! La niña desprende una flor, que es arrastrada por el agua y atrae a la trucha, que provoca la risa de la niña.
Niña-flor-agua-trucha-risa. Continúa contándonos historias tan bonitas como esta.

Joana dijo...

Molt bonic Neus, cada dia em sorprens més. El llenguatge que utilitzes resulta molt poètic. No pares, que portes molt bon camí. Endavant amb la tasca i a veure que més ens contes. M'encanta llegir-te, a més de veure't cada dia a l'escola. I mira que ara ho tenim difícil eh, que t'ha tocat un lloc aquesta setmana!!! Crec que ja tinc una mica de "tortículis" i tot.

Que passes bon capde i fins el proper dilluns!!!

Neus dijo...

Es una historia tranquilita, me vino a la cabeza allí, cuando vi las truchas arriba y abajo. Me alegra que os guste.
José, vaya que alguien la probó, natural y fresca, Los Caños en primavera son un gran espectáculo. Me alegro de tenerte aquí.
Un abrazo a todos

Florenci Salesas dijo...

"...la violeta, la más humilde de todas, salpica el monte de color. Una pequeña trucha recorre la corriente sin perder a las flores de vista."

M'agrada la idea que la flor més humil sigui la que dóna color al bosc, i que el peixet modest la mira. Entre l'animalet i la floreta humils s'estableix una comunicació. És molt bonic!

Neus dijo...

Gràcies Florenci, crec que centrant l´atenció en les cosetes més petites es poden trovar les coses més grans. M´alegra que l´haja agradat. Una abraçada.

Núria dijo...

Hola Neus! Sóc Núria! És fantàstic que t'hajes animat a fer este bloc! Aquesta història m'ha agradat molt, estic molt contenta de veritat. Espere que no deixes d'escriure perquè ho fas molt bé. M'enrecorde molt de tu guapa! un besot! muaa

Unknown dijo...

Me encantaría que todos pudieramos tener el don de la violeta. Una historia muy bonita.