amigos en los yermos

22 de octubre de 2009

Todos tenemos un mini yo 3



Cuando fuí a recoger mi cesta, estaba hasta arriba de rebollones y hongos.
- ¿Cómo lo has hecho? - me preguntó Luci que venía con nosotros.
- Magia - le contesté yo.
De camino a casa no sabía que hacer, si contarlo o callar para que no me tomaran por loca.
- Estás muy callada Neus, ¿te ha pasado algo? - me preguntó mi madre - no estarás enferma, ¿te encuentras bien?
- Sí - decidí lanzarme - es que... necesito pensar, tener una idea.
- Pues necesitas magia - pinchó mi hermano.
Esas palabras me asustaron un poco. A mí me gusta leer, incluso escribir algún cuento y yo creía que si mi propia magia me había encontrado, era porque podía ayudarla.
Esa noche me quedé mirando el cielo y se me ocurrió por fin la idea.
Estaba en el balcón de mi habitación y las estrellas se veían como si estuvieran cada vez más lejos así que sin saber si me entendía, le dije a Briska, que fuera a buscar a mi otro yo mágico mañana.
- ¿Viste anoche cómo brillaba? - me despertó una vocecita que llevaba una ropa exacta a la mía del día anterior y tenía una gran sonrisa en su carita.
- Sí, he pensado que tengo la solución. Creo que deberíais bajar a la Tierra de día todas vosotras y daros a conocer a solas a cada persona por la que existís. El hecho de conoceros ya es magia y los que no crean que es real, siempre creerán que tienen una imaginación grandísima.
Ese día pasó como cualquier otro día, con tareas, juegos y charlas normales, pero esa noche cuando me asomé al balcón me pareció que las estrellas eran más grandes, que estaban más cerca y había gente en la calle paseando, disfrutando la noche, hablando. Y en los balcones y ventanas niños y niñas como mi hermano y yo, mirábamos al cielo, sabiendo un poco más de qué estaban hechas las estrellas.
FIN

Todos tenemos un mini yo 2




Cuando ya me había alejado algo, nos paramos otra vez.
- Es muy raro todo esto - le dije- ¿qué quieres de mi?
- Hemos venido durante muchos años muchas magias a ver a los niños, las magias vivimos de la imaginación y cada vez conforme pasan los años, las estrellas brillan menos. Somos una por cada persona que existe o ha existido pero cada vez somos más pocas para juntarnos, que es lo que nos gusta, y no podemos vivir mucho tiempo las que últimamente nacemos, porque los niños se quedan muy pronto sin imaginación. Sin embargo siguen existiendo magias de gente que ya no está en este mundo hace mucho tiempo, pero su magia era tan grande que sigue brillando como el primer día.
- ¿Y yo qué puedo hacer?¿en qué puedo ayudar ?
- Los niños ahora prefieren las consolas, la televisión, ya no juegan a contar historias y sus padres les ponen música relajante para dormir, en vez de contarles cuentos. La imaginación se va apagando igual que su mágia hasta que no puede brillar porque existen otros sentimientos que apagan la ilusión y se olvidan de tener imaginación. Si un día queda tan poca magia en el mundo, no podremos unirnos para formar estrellas y el cielo se apagará.
- Pues yo te ayudaré, ya lo verás. Aunque es difícil porque niños en el mundo, hay muchos.
- ¡Qué bien! otro día vendré a verte.
Y desapareció muy contenta entre las raíces de un árbol.
Continuará...

20 de octubre de 2009

Todos tenemos un mini yo


Bajamos del coche y nos adentramos en el bosque esa mañana. Hacía mucho sol y nos separamos para buscar setas.No estábamos muy lejos los unos de los otros. Mi perra Briska venía conmigo, es muy grande y viene últimamente pegada a mi. Me paré para quitarle del pelo un cachurro. De repente oí ¡psss!¡psss! cerca de mi. Me quedé muy quieta del susto y volví a oir:"¡psss, psss! no te asustes". Era una vocecita que venía cerca de mis pies . Cuando por fin la ví. ¡Era una niña igual a mi! y me dijo: " ¡por fin! no sabes lo que me ha costado encontrarte"
- ¿Quién eres? le pregunté yo.
- Me llamo Neus, como tú, y te he buscado por todas partes hasta que conocí a Briska que me trajo hasta tí.
- Pues que susto me has dado, creía que eras un escurzón.
- ¡Noo!¡Soy tu magía!
- ¿Y dónde vives? le pregunté.
- Vivo en el cielo. Cada persona tiene su magia que por la noche brilla en el cielo, lo que vosotros llamais estrellas, son diminutos puntitos de magia que se juntan para iluminar la noche, unos brillan más porque tienen más magia que otros. Por eso he venido a verte .
Miré a mi alrededor y vi, no muy lejos de mí, a mi hermano mirándome y me saludó con la mano. Yo también lo saludé y caminé un poco para disimular, mini Neus iba montada sobre Briska, así que no tenía ningún problema para seguirme.
Continuará...