


Hemos llegado a tener una situación preocupante en el Instituto, los políticos nos están dejando sin nada también a los estudiantes, parece que el dinero en este país lo tienen sólo unos cuantos y lo peor es que ese dinero es de todos, ganado por los trabajadores para uso público, y si se supone que han estudiado para administrar y gobernar ¿qué está pasando aquí? La historia se repite una y otra vez, no importa que vayan pasando los años, a veces da la sensación de que no aprendemos nada.
En la manifestación del sábado pasado habían cerca de 100.000 personas de todas las edades. Al principio tenía un poco de miedo, sobre todo cuando veía a la policía, de tantas cosas que nos enseñan en la televisión y pensaba en los del 15m a los que pegaron aquellos policías pero la gente, Lucía y mi madre andaban con seguridad, había muchos niños y jóvenes de otros Institutos que cantaban cosas como: “de norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue ¡cueste lo que cueste!”.
Cuando llegamos a la Plaza de la Virgen repleta de gente, informaron de que aún había gente en S. Agustín, donde había empezado el recorrido, para que nos hiciéramos una idea de los que había.

Este río en las calles
reclama dignidad,
a tanta gente unida
gritando la verdad
que no nos den la espalda
que no nos hagan miedo
ni nos quiten lo que es nuestro:
educación y sanidad.
a tanta gente unida
gritando la verdad
que no nos den la espalda
que no nos hagan miedo
ni nos quiten lo que es nuestro:
educación y sanidad.