
Cuando estamos todos durmiendo, creemos que la casa se queda en silencio, pero no es así. Esta noche Neus se ha levantado también a oscuras, sin hacer ruido. Quería beber un vaso de agua pero… al llegar al comedor, ha creído oír un ruidito. Se queda parada escuchando, en realidad es una vocecita que dice: "¡Qué manera de comer!, ¿habéis visto al niño? Y no se acuerda ni de mí, menos mal que la madre lo manda al aseo!"
Neus se da cuenta que la voz viene de la servilleta de Pedro que se ha quedado fuera de su cajón, las cosas de la cocina siguen hablando
- Y qué golpes, que manera de tratarnos!- dice la silla
- ¡Eso! – añade la mesa – esta noche me han rayado con el cuchillo
Como ha tenido un poco de frío, Neus ha estornudado y todos se han callado de repente. Neus sigue su camino, bebe su vaso de agua y de camino a su cuarto coge la servilleta, la dobla cuidadosamente y la deja en su sitio. A partir de entonces procura tratar todo con cuidado y que toda la familia también lo haga.
El día que compraron un sillón nuevo, Neus se levantó por la noche, a oscuras, en silencio y pudo oír cómo la mesita pequeña del comedor decía: "No te preocupes, aquí te tratarán muy bien, vas a vivir mucho tiempo."
Neus sonrió y se fue a la cama.