El silencio allí nos habla de canciones
de río, de esquilas metálicas que cuelgan del cuello de las vacas, de olor a
tierra limpia, a flores tímidas y del estruendo que se acerca a cada paso que
damos hacia el gran salto de agua. Es imposible no sentir alegría en un sitio
así observando las carreras de Duna, animándola cuando decide meterse en el agua y sacar un árbol que flota, muerto, tirando de él hacia la orilla de esa piscina
natural que siempre me permite ver el fondo, cada piedra, cada animalito que
intenta esconderse en vano y me río.
Esta tarde estaba tumbada en el sofá de la tristeza hasta que decidí ponerme las botas y salir de paseo.
6 comentarios:
Hola Neus, qué bueno decidir salir y correr a mirar el agua cristalina, que reconforta y nos remite a la vida, me gustaría mucho tener algo así cerca, debo viajar mucho para verlo, un abrazo!
Mmmmmm, m'encanta, Neus!
Tia Encarna
Una passejada de sensacions que em transporta.
B7s a tots dos
"el silencio nos habla de canciones de río" ¡que bien que lo dices! Las dos sonrisas son tan lindas o mas que tu escrito querida Neus..... Mis respetos y afecto
Me alegro de que os guste el lugar, es uno de los sitios que más me gustan y ya que no puede ser que salgamos juntos a pasear, he pensado que esto era lo más parecido a compartir el paseo.
Un beso grande.
Una bonica explicació d'una bona passejada a la vora del riu, un riu de muntanya d'aigua transparent que convida a emmirallar-s'hi...
Petons.
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