amigos en los yermos

11 de octubre de 2010

Cedrillas 2010



Esta mañana ha amanecido con mucha niebla debajo de los picos, pero después ha aclarado y esta tarde hemos ido a la feria de Cedrillas. Cada año, durante el primer fin de semana de octubre, se celebra una de las ferias de ganado más importantes de la comarca.

Nos encontramos puestos con toda clase de cosas, objetos antiguos, comida, zapatos y ropa, me encanta traspasar los m
uros del recinto y encontrarme con los puestos de cestas y accesorios para los animales. Aparcados en el centro, cada año, hay unos tractores enormes, brillantes, rodeados de labradores que se conocen y que preguntan a los vendedores.

Acude un montón de gente de todos los pueblos de alrededor a comprar gallinas, patos, ovejas, vacas, sementales enormes de toros de pura raza, caballos, burros, etc... es lo que más me gusta. Lucía, tiene debilidad por los burritos. La verdad es que son preciosos, parecen terciopelo, nos miran con curiosidad moviendo sus enormes orejas y siempre voy a acariciarlos con Luci.

Hemos llegado a tiempo de ver la exhibición de perros de ganado. Unos pastores muy modernos (hablan a los perros por el micrófono) y con silbidos, les dan las órdenes: “Ut, no”, y Ut quieto, “Ut sube” y Ut sube las ovejas, las mete al redil, las hace ir hacia arriba y hacia abajo del campo conforme lo mandaba el amo. Trabajaban hasta 3 perros a la vez, todos de la raza border collie, a cambio de una caricia o una palabra amable de su amo.

También la exhibición de manejo de ganado bovino por jinetes a caballo era espectacular, los caballos eran preciosos y parecía que bailaban, que cuidaban cada movimiento mientras hacían su trabajo. Había muchísima gente mirando y aplaudiendo. Los caballos nunca dejarán de hipnotizarme.

En el recinto de la feria gastronómica probamos quesos, chorizos, salchichas de diferentes regiones y jamón, había desde el Pirineo hasta gente de Ciudad Real que acudían a vender sus productos.

Nos encontramos con amigos que también iban a pasear por la feria y de noche ya, nos volvimos al coche con algunas cositas y regalos. Lástima que había que irse a Valencia al día siguiente, si no, ¡repito!

9 de octubre de 2010

El granero


Esta mañana he subido al granero. Unos rayos de sol hacían que no pareciera tan oscuro, he ido a revolver los trastos viejos de mis abuelos y he encontrado la antigua cuna de mi padre en un rincón, azul y blanca con unos muñequitos de colores en el cabezal y los pies. Me parece de cuento que mi padre hubiera sido un bebé que dormía aquí.

Un mueble más alto tapado con una polvorienta sábana, está al lado de las arcas repletas de ollas de barro y porcelana que se usaban para hacer el matapuerco y la conserva. Es la antigua máquina de coser de mi abuela. Me encanta subir a mirarla, tiene pintadas pequeñas hojitas doradas que resaltan sobre el hierro negro de la máquina y también unas letras de la marca. Qué máquinas más curiosas tenían antes ¿verdad? También la antigua aventadora de mi abuelo Pedro, descansa ahora en la era y ve pasar el trigo cargado ya en los remolques de los grandes tractores.

Miro por la ventana y veo la plaza, vacía ya a estas horas que se ha ido la furgoneta de Joaquín, el panadero. La artesa, el cocio, las jarras, me recuerdan pequeñas historias que, juntándolas, hacen que me haga una idea de cómo las mujeres de antes eran una pequeña fábrica de recursos y que aún tenían tiempo de ir a los lavaderos, al río, a por agua y a Misa los domingos.

Los graneros están llenos de historias, otro día os cuento alguna.

2 de octubre de 2010

Tardor


La nit és fosca
ja no fa tanta calor
la manta al llit.
Neus

La tardor a poc a poc
refreda la casa
escalfa el cor.
Pere